viernes, 15 de abril de 2016

Mad Monster Party? - Crítica Cinematográfica

Loca fiesta monstruosa


TÍTULO ORIGINAL: Mad Monster Party?
DIRECTOR:
GUIONISTA:  y Arthur Rankin Jr. 
AÑO DE PRODUCCIÓN: 1967

Fotograma de Mad Monster Party?
El Barón Boris von Frankenstein ha logrado concentrar en una probeta la fórmula del Secreto de la Destrucción Total. Para celebrar el hallazgo organiza una convención en una isla privada perdida en medio del océano. Invita a todos sus amigos: al Conde Drácula, al Hombre Lobo, a Cuasimodo, al Doctor Jackie, el Hombre Invisible, la Criatura del Pantano y la Momia. Por supuesto, también asisten al Monstruo de Frankenstein y a su mujer. Pero la fiesta se le irá de las manos cuando transciende que el Barón planea retirarse y ha decidido cederle su puesto a… ¡un humano! Un sobrino lejano que apenas conoce. En resumen, el presidente de la Organización Internacional de Monstruos será un desconocido.

Mad Monster Party fue uno de los primeros largometrajes animados dirigidos por Jules Bass y producidos por su empresa Rankin/Bass Productions; poco antes de hacerse famosos ambos por sus especiales de Navidad para televisión protagonizados por Rudolf, el reno de Papa Noel. 

Mad Monster Party interpretada por un anciano Boris Karloff, en el papel del Barón Frankenstein, no tuvo especial éxito en su momento, pero con los años se ha convertido en un film de culto, adorado por muchos y reivindicado por cineastas tan importantes como Tim Burton o Andrew Stanton (guionista de Toy Story y productor de Pixar). 

La animación en stop-motion de las marionetas ha quedado un poco anticuada. No es fluida, más bien parece hecha a trompicones. Abusa de los fundidos a negro y el final, con la aparición de un King Kong naranja, el ritmo del metraje se resiente. Por el contrario, el diseño de dichos muñecos, y los estrafalarios escenarios son un canto al pop de los años sesenta. También del gusto de los nostálgicos de la estética colorista de los anuncios americanos del periodo de la Guerra Fría. No le faltan ni las onomatopeyas animadas en 2D al estilo del Batman de Adam West, serie coetánea a esta película. Además la banda sonora al estilo jazz es un valor añadido. Lo mejor, en mi opinión, son los números musicales compuestos por el propio Jules Bass con ayuda de Maury Laws
 
Los zombi-botones de Mad Monster Party

Un capítulo aparte necesitaría para explicar la gran influencia que ha tenido Mad Monster Party? en la actual Hotel Transilvania de Tartakovsky (uno de mis directores de animación favoritos). No solo el concepto básico del argumento se asemeja ─el paraíso de los monstruos es ultrajado por un humano─ si no algún diseño de personaje es descaradamente parecido. Por ejemplo, los zombis-botones o el bobalicón monstruo de Frankenstein y la listilla de su mujer.

Es divertida y un poco gamberra. No está publicada en España, pero merece la pena rebuscar en el mercadillo de Internet. Hay alguna copia a muy buen precio.